La enseñanza del Taekwon-Do ITFU
El Taekwon-Do es un arte marcial de origen coreano. La palabra
Taekwon-Do significa:
TAE: Patada
KWON: Puño
DO: Camino, arte o forma de ser
Grados y Cinturones
Blanco (Principiante)
Blanco franja amarilla
Amarillo
Amarillo franja verde
Verde
Verde franja azul
Azul
Azul franja roja
Rojo
Rojo franja negra
Negro I al IX DAN
Palabras del Fundador
A continuación, se presenta un fragmento del Artículo “La Filosofía del Taekwon-Do ITF” escrito por el General Choi Hong Hi, Fundador del Taekwon-Do:
“El objetivo supremo del Taekwon-Do es eliminar la opresión del más fuerte hacia el más débil, con una fuerza que debe ser basada en la humildad, la justicia, la sabiduría, la moralidad y la fe, permitiendo así edificar un mundo mejor y más pacífico a través de la disciplina mental y el entrenamiento físico.
Espero sinceramente que a través del Taekwon-Do, cada uno pueda adquirir bastante fuerza para llegar a ser el guardián de la justicia, oponerse a la desunión social y cultivar el espíritu humano en el nivel más elevado que se puede alcanzar.
La filosofía del Taekwon-Do tiene como base la ética, la moral, las normas espirituales gracias a los cuales los hombres pueden vivir juntos en armonía, y sus formas artísticas se inspiran en los ideales y las hazañas de grandes personajes de la historia de Corea.
Por lo tanto, en ningún caso el Taekwon-Do puede ser utilizado con fines egoístas o agresivos y violentos, sea individualmente o en grupo.
Establecí la filosofía y los principios siguientes como piedra angular del Taekwon-Do. Los deben observar todos los estudiantes serios de este arte durante su vida.
1. Tener la voluntad de progresar, aunque sea difícil avanzar, y hacer lo que vale la pena, sin importar las dificultades.
2. Ser gentil con el débil y duro con el fuerte.
3. Contentarse con su posición económica pero nunca creer que ha llegado al límite del desarrollo de su destreza.
4. Siempre acabar lo que se ha empezado.
5. Ser un profesor que está a disposición de todos sin tener en cuenta la religión, la raza o la ideología de sus alumnos.
6. Nunca ceder a la represión o a las amenazas cuando se está en persecución de una noble causa.
7. Enseñar la actitud y la habilidad con actos, no con palabras.
8. Siempre ser uno mismo en cualquier circunstancia, aunque estas cambien.
9. Ser el profesor eterno quién enseña con su cuerpo cuando es joven, con sus palabras cuando es viejo y con sus preceptos morales aún después de su muerte.”